Floren Ginés

Se llama Florencia como su abuela paterna y así le siguen llamando en casa, pero considera que Floren es más llevadero. Con su característica discreción y empatía acoge a todas las personas que llegan al TEC, demostrando los dotes de cuidadora que desarrolló ya de pequeña, siendo la segunda de ocho hermanos. En este ambiente familiar también practicó la regla de las 3 R, de Reducir, Reutilizar y Reciclar, mucho antes de que se hicieran populares. Subida a un taburete y ofreciéndose como pinche de su padre, aprendió a cocinar sus grandes hits, como el estofado de rabo de toro, las lentejas y el gazpacho. Durante años estuvo cocinándolos en diferentes restaurantes de Barcelona, donde se sentía realizada y era felicitada.

Además de encargarse del servicio de limpieza, en el TEC ayuda a preparar los tentempiés de los jugadores y en todo aquello en lo que considera que puede ser útil. Le gusta tener la cocina ordenada y controlar los alimentos para que se conserven bien y no haya desperdicio ya que es algo que, cuando lo ve en otros sitios, le duele el alma. La misma conciencia tiene con la ropa, que intercambia con sus hermanas para no tener que comprar prendas nuevas, porque no puede evitar pensar en la cantidad de agua que se precisa para crearlas. Desde que entró en el TEC se siente como parte de una familia y sonríe al hablar de los jugadores, a quienes considera tan respetuosos y considerados, que se hacen querer.