Joan Albert Viloca

Pitu, como suelen llamarle como alternativa más corta a su nombre compuesto, empezó a jugar al tenis cuando iba con sus padres al Set Ball de Sant Cugat, los fines de semana. Por su buen nivel, pasó al Tenis La Salut y a la Federación Catalana de Tenis. Recuerda que le gustaba jugar y ver partidos en la tele, y que poco a poco fue entrando en este mundillo en el que acabaría jugando como profesional hasta los 32 años, llegando a clasificarse entre los 50 mejores del mundo. A nivel español estuvo en el Top Ten de la que considera como la mejor época del tenis español, por la cantidad de buenos jugadores que coincidieron. Incluso consiguió tener como contrincante a su gran ídolo, Boris Becker, durante las previas de un torneo indoor en el que se clasificó con 20 años. Con Ivan Lendl, su otro referente, coincidió años más tarde y le sorprendió por su sentido del humor. Fue cuando él ejercía como entrenador de un joven jugador por el que se fue a vivir a California y a Florida.

Ahora disfruta entrenando a nuestros jugadores de alto rendimiento y haciendo equipo con compañeros con los que, en alguna ocasión especial del TEC, cree que se atreverán a cambiar la raqueta por la guitarra, el bajo o la batería y tocarán como una banda. Los voluntariados que hace en el TEC le han descubierto una forma de sentirse bien consigo mismo que no había experimentado nunca hasta ahora.