Practicó varios deportes hasta que tuvo claro que lo suyo era el stick. Con la selección española de hockey hierba ganó campeonatos del mundo y hubiera participado en los Juegos Olímpicos de Los Angeles si no se hubiera roto el isquio un mes antes de la cita olímpica. Esa mala pata no le resultó traumática porque, gracias a la carrera de Medicina que estudió después, participó en otros tres JJ.OO. En Barcelona’92 fue el médico del Estadio Olímpico y disfrutó tanto de estos Juegos Olímpicos como de los Paralímpicos. También fue el médico de la selección española en Atlanta 1996 y Sydney 2000, y asegura que, para un deportista, no hay mejor sensación que la bandera olímpica te pase por encima durante la ceremonia de inauguración.
Hace 20 años que entró en el Departamento de Sports Science del FC Barcelona. Estuvo con el primer equipo de fútbol, en la temporada que debutó Messi, y con el de básquet. Ahora es el responsable del Área Médica del Barça en el ámbito de la investigación e innovación y de las Unidades de Medicina del Deporte del Hospital Clínic y Sant Joan de Déu. Además, asesora al Red Bull Team de la Copa América de vela, es el médico de la Federación Española de hockey hierba e imparte clases a futuros bioingenieros en la Universidad de Barcelona. Y todo, sin desatender nunca la investigación porque, para él, es fundamental seguir publicando papers científicos en defensa de una evolución sana del deporte.