Albert Angulo

A Ánguls, el sobrenombre que juega con su apellido, se le daban bien varios deportes como el atletismo pero acabó optando por el tenis porque su padre era entrenador y, sin saberlo aún, acabaría siguiendo sus pasos. La suya fue la última quinta que hizo la mili, aunque él se apuntó a la objeción de conciencia y se la pasó trabajando como entrenador en la Real Federación Catalana de Tenis y como sparring en el Real Club de Tenis Barcelona. Cuando quedó una vacante en el RCTB empezó como monitor del club y durante 25 años ostentó varios cargos hasta que, como bromea, por El Principio de Peter llegó a ser su director deportivo. Con sus visibles gafas ve el mundo de forma positiva y por eso le gusta irradiar felicidad y animar a alguien cuando está flojete. Por su simpatía y desparpajo, muchos le recuerdan como el speaker del Fan Corner del Trofeo Conde de Godó.

Lo que más le gusta es enseñar y educar con el tenis de alto rendimiento, de ahí que en el TEC juegue en su posición preferida. Intenta inculcar valores a los jóvenes que entrena y ejerce de rol model, por ejemplo agradeciendo siempre el trabajo del encordador de raquetas. Asegura que haber entrenado a chicas le ha convertido en mejor entrenador de chicos, porque con ellas ha aprendido a gestionar un tenis menos lineal y más abierto, a la vez que le han hecho más partícipe de lo que van consiguiendo y sintiendo.