Sus padres jugaban a tenis, así que pisó las pistas cuando apenas sabía andar. Empezó a entrenar en la Escuela de Tenis BTO en la Vall d’Hebron y, más tarde, en el Club de Tenis La Salut, la Academia Sánchez Casal y en Club Esportiu Hispano Francès. En este último entrenaba ya mañana y tarde, así que cursó el Bachillerato a distancia. Gracias a una beca deportiva, estudió la carrera de Sports Management en la Universidad de Memphis, en el estado norteamericano de Tennessee. Agradecido por la oportunidad que le brindaba un país que considera el deporte como algo fundamental en el desarrollo de la persona, lo daba todo desde las seis de la mañana, cuando empezaba su rutina de preparación física y en los exámenes para no perder la beca.
De esta experiencia también disfrutó su banda sonora, desde el Memphis Blues hasta el hip hop, que le gusta tanto bailar. A lo que no se aficionó fue al country en línea, porque se le da mejor lo que implica las extremidades superiores, como tocar la batería y jugar al golf. Al acabar la carrera fue profesor de tenis en un selecto country club de los Hamptons, donde aprendió a ir de blanco impoluto. El marco social del TEC le conecta con el give back americano y el comunity service que realizó como student-athlete, contribuyendo a introducir el tenis en escuelas públicas y compartiendo juegos de mesa con niños enfermos de cáncer, en el St. Jude Children’s Research Hospital.