Tras estudiar INEFC y un Máster en Alto Rendimiento, empezó a trabajar como preparador físico del TDK Manresa, el equipo de baloncesto de su ciudad. Después pasó por el Barça, el Joventut de Badalona y el Real Madrid, sumando una trayectoria de 20 años en equipos de la Liga ACB, hasta que los constantes viajes le empezaron a dejar fuera de juego. Cambió el chándal por la gestión y se convirtió en el director del área de rendimiento del Futbol Club Barcelona. Su llegada al Barça, donde estuvo 13 años, coincidió con el boom tecnológico de la geolocalización y ésta fue clave en la estrategia que diseñó para analizar los datos y hacer el delivery a los entrenadores. Sabía los datos que quería porque él mismo los había necesitado antes, como preparador físico en la cancha. Recuerda que llegó a comprar él mismo un pulsómetro que colocaba a los jugadores, por turnos y con una sujeción de tela creada por su cuñada modista, y tomaba los datos a mano alzada durante el partido.
Su evolución ha ido en paralelo a la de las nuevas tecnologías, por las que siempre se ha sentido atraído. Capturó Big Data con cámaras y GPS durante una época de ensayo y error, en la que aprendió lo que no está escrito. En el TEC aporta su know how, pensamiento lateral y una estrategia ya probada, desde la que defiende que más importante que conseguir los datos es comunicarlos de forma que sean digeribles y transformadores.