Empezó a jugar al tenis como actividad extraescolar en el Real Club de Tenis Barcelona y lo fue alternando con el básquet, el deporte rey en su familia y al que acaban jugando siempre que se reúnen todos. Esta genética y la de su 1,83 m. de altura la llevó a jugar de base en equipos como el Hospitalet, el Club Basket Almeda y el Barça, con 14 años. Al final se decantó por el tenis porque le gustaba que fuera un deporte individual, en el que debía responsabilizarse de sus decisiones. Su crecimiento tenístico le consiguió una beca para estudiar Comunicación Audiovisual en Nueva York y, como alumna del St. Francis College en Brooklyn, entrenaba en las mismas pistas de la USTA donde se celebra el US Open, en el Flushing Meadows-Corona Park de Queens.
La dureza de estas pistas rápidas le generó una tendinitis rotuliana y allí se acabó su carrera americana. Tomó el relevo en la Universitat Internacional de Catalunya (UIC), donde se apuntó a un voluntariado y durante tres años repartió comida a personas sin hogar, los domingos por la noche. Grabar y editar imágenes era su hobby hasta que los vídeos de preguntas rápidas a jugadores que propuso para el Torneo Conde de Godó se hicieron virales. En el TEC se encarga de compartir el día a día de los jugadores en las redes sociales, así como sus valores y causas. Define su estilo como de Youtuber y disfruta con la espontaneidad y creando entretenimiento.